En su homilía de hoy 13 de febrero de 2022 el patriarca maronita S.B. Bechara Pedro cardenal Rai, respondió indirectamente al secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, que había mencionado recientemente una influencia estadounidense en el ejército libanés, advirtiendo contra la «desconfianza infundada» hacia las fuerzas regulares. También pidió que las elecciones parlamentarias se celebren en la fecha constitucional del 15 de mayo, y que haya una «participación masiva de votantes en el Líbano y en los países de emigración».
«Los retos a los que se enfrenta el país exigen una unión en torno a las principales instituciones del Estado y no una desconfianza infundada hacia ellas, empezando por el ejército libanés. El ejército es el garante de la soberanía y la seguridad del país y vela por la paz nacional», dijo en su homilía dominical, antes de añadir: «Debemos agradecer a todos los países que aportan ayuda y equipamiento a la institución militar para que pueda seguir desempeñando su papel, especialmente durante las dos próximas elecciones».
El cardenal Rai se refería a una entrevista realizada el martes por la noche a Hassan Nasrallah, quien denunció «una influencia norteamericana en el Líbano», indicando que hay oficiales norteamericanos en Yarze, que, según él, no escapa al control de Estados Unidos.
En cuanto a las elecciones legislativas, el patriarca Rai recordó que el objetivo de los comicios «es crear una nueva situación en el país que pueda provocar un cambio en la dirección correcta (...) Decimos esto en un momento en el que aparecen muchos indicadores de que las elecciones se pospondrán, en lugar de los intensos preparativos para garantizar que se celebren. Esto ha preocupado a los amigos del Líbano, que rápidamente emitieron severas declaraciones pidiendo a los funcionarios libaneses, y a otros, que no cambiaran las fechas de las elecciones».
Citó «la Declaración de Jeddah, la iniciativa kuwaití y la conferencia de ministros de Asuntos Exteriores árabes«, así como «las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad de la ONU, el Vaticano, la Unión Europea y el Grupo Internacional de Apoyo al Líbano».
El patriarca Rai afirmó que «todos estos países y autoridades saben que las elecciones, ya sean legislativas o presidenciales, son un paso necesario para que Líbano vuelva a ser un país respetable».
Espera que «los proyectos electorales de los candidatos se basen en la resolución de los problemas sociales y económicos, la neutralidad del Líbano, la convocatoria de una conferencia internacional a favor del país, la descentralización ampliada, el monopolio de las armas por parte del ejército y la aplicación de las resoluciones internacionales". "Estos elementos constituyen sin duda una hoja de ruta para salvar al Líbano, revitalizar su Estado, restaurar la dignidad del pueblo, proteger la unidad libanesa y preservar las relaciones del Líbano consigo mismo y con los países árabes e internacionales», añadió.
La situación actual requiere «posiciones audaces y avanzadas» y no «regateos y acuerdos diarios», dijo el cardenal Rai, que pidió al Estado libanés que siguiera favorablemente la iniciativa kuwaití, sin nombrarla. Se congratuló de «las posiciones públicas que muestran el interés de los países hermanos y amigos por resolver la crisis libanesa en el marco de la legitimidad libanesa e internacional», antes de pedir al Estado libanés que «responda con seriedad a las propuestas constructivas y no las eluda ni desperdicie las oportunidades».
Fuente: Ici Beyrouth | Tur Levnon – Maronitas.org