León XIII
Papa de 1878 a 1903
Encíclica Rerum Novarum
Estas enseñanzas [sociales] [de la Iglesia] podrían disminuir la distancia que el orgullo se complace en mantener entre ricos y pobres, pero la simple amistad es todavía demasiado poca. Si obedecemos los preceptos del cristianismo, la unión se realizará mediante el amor fraterno. De ambas partes, la gente sabrá y comprenderá que absolutamente todos los seres humanos han salido de Dios, su padre común; que Dios es su objetivo común y único, y que sólo Dios es capaz de comunicar la felicidad perfecta y absoluta a los ángeles y a los seres humanos.
Además, todos han sido redimidos por Jesucristo y restaurados por él en su dignidad de hijos de Dios, y así los une un verdadero vínculo de fraternidad, ya sea entre ellos mismos o con Cristo su Señor, que es “el primogénito” de muchos hermanos”. (Rom 8, 29)
Finalmente, sabrán que todos los bienes de la naturaleza, todos los tesoros de la gracia pertenecen en común e indistintamente a todo el género humano, y que sólo aquellos que sean indignos serán desheredados de los bienes celestiales. “Si sois hijos, también sois herederos: herederos de Dios, herederos con Cristo”. (Rom 8, 17)