Por: Myriam El Zeinati de maronitas.org
"Vendrán tiempos en que el que los mate pensará que ofrecen un servicio a Dios" (Juan 2, 6)... "En verdad, verdad les digo: Llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará. Estarán tristes, pero su dolor se convertirá en alegría" (Juan 20, 16)...
Palabras grabadas por Jesús en el corazón de cada creyente para desafiar la oscuridad del mal y triunfar sobre cada muerte terrenal
Muchas son las trompetas desafiantes y amenazadoras, muchas son las manos manchadas con la sangre de cristianos inocentes, muchos piensan que la intimidación puede asustarnos... ¡Pero pocos recuerdan que con la cruz salimos victoriosos!
Mentes terroristas intentan socavar nuestra fe profanando nuestras santidades más elevadas e insultando nuestras creencias.
Es curioso que haya quien piense que es capaz de atacar a nuestra Madre, la Virgen Maria, y es extraño que haya quien crea que nuestro Dios podría algún día convertirse en objeto de fraude y pretensión.
Muchos son los que desplazan a nuestros hijos de sus hogares y pueblos, olvidando que nuestros hogares nunca fueron construidos con piedra. Nos robaron nuestras posesiones materiales, pero ausentes de que los tesoros de nuestra fe son nuestra posesión más valiosa.
Nos amenazan de muerte en nuestras celebraciones litúrgicas y se enfrentan a los pastores de nuestras iglesias, como si temiéramos la amenaza
Exhuman nuestras tumbas y tratan de profanarlas, pasando por alto toda costumbre y religión, olvidando que el cristiano no se queda en las tumbas.
Que toda persona desafiante y amenazadora recuerde que somos un pueblo que no teme al asesino del cuerpo, ni puede ninguna amenaza contra él, pues somos un pueblo que no teme a la muerte, ¡pues después de cada muerte, el cristiano tendrá su resurrección!