En el segundo domingo de Cuaresma, «La Curación del Leproso», el patriarca volvió a reafirmar la necesaria de ser firmes en la defensa del Líbano, ancora cristiana del Medio Oriente.
El patriarca maronita, el cardenal Bechara Pedro Rai, destacó en su homilía dominical que esta vez la diputación no será «un juego político de placer». Tendrá que adoptar «la forma de una lucha y una confrontación democrática, porque en los próximos meses y en el marco del próximo mandato presidencial habrá que tomar decisiones importantes", dijo el patriarca maronita.
El Líbano no puede seguir viviendo en una situación no estatal, de caos y colapso.
Tras reafirmar la necesidad de organizar las elecciones legislativas en la fecha prevista, el Patriarca Rai recordó que «la Iglesia tiene una posición de principio contra la guerra y a favor de la paz».
La Iglesia «se opone a cualquier solución por la vía de las armas», añadió el cardenal Rai. Cualquier solución debe ser el resultado de las negociaciones.
La guerra sólo conduce a la destrucción y al éxodo de la población civil.