Tapiz en el Museo del Vaticano sobre la base de una pintura de Rafael de la Resurrección de Jesús
Orígenes (c.185-253)
sacerdote y teólogo
Tratado de Primeros Principios, II,6,2; PG 11, 210 (trad. Robert Daly, SJ)
"Su significado estaba oculto para ellos"
Pero de todos los milagros y actos poderosos de Cristo, este supera con creces los límites de la maravilla humana. Va mucho más allá de la débil potencia de la mente humana para percibir o comprender cómo se supone creer que la divina majestad, esa misma Palabra del Padre (Jn 1,1) y Sabiduría de Dios en la que “todas las cosas fueron creadas, visible e invisible" (cf. Col 1, 15), se mantuvo en los confines de aquel hombre que apareció en Judea y, más aún, que la Sabiduría de Dios entró en el vientre de una mujer y nació un niño que lloró y lloraba como todos los bebés. Y se dice además que padeció la angustia de la muerte, como él mismo admitió al decir: "Mi alma está muy triste, hasta la muerte" (Mt 26, 38); y al final fue conducido a la muerte que se considera la más vergonzosa entre los hombres, aunque resucitó al tercer día...
Presentar esto a los oídos humanos y explicarlo con palabras supera con creces nuestros pobres méritos... De hecho, la explicación de este misterio está probablemente más allá del alcance incluso de toda la creación de los poderes celestiales.
Texto biblico
Jesús tomó aparte a los doce y les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén, y se cumplirá todo lo que está escrito por los profetas acerca del Hijo del Hombre.
Porque será entregado a los gentiles; y él será escarnecido e insultado y escupido.
Después que lo hayan azotado, lo matarán, y al tercer día resucitará.
Pero ellos nada entendían de todas estas cosas; de hecho, lo que dijo les estaba oculto, y no entendieron lo que se dijo.
(Evangelio según san Lucas 18, 31-34 )